viernes, agosto 25, 2006

Brujilla...


Sólo ella sabía, sólo ella veía, sólo ella sentía qué había tras mis palabras...


Es una brujilla,
pero no cualquier brujilla,
ella es mi brujilla,
sí, la mía.

Encontrados por azar, en el texto,
congeniaron nuestras gramáticas,
amanecieron al alba nuestros versos.

Empezamos por el arte y,
sin embargo, ella era arte.

Continuamos con nuestra historia,
con nuestras vidas pero,
ella era el vivir,
el mío, el tuyo, el suyo.

Y vivo porque anido en ella,
en un rincón enigmático de su ser,
en sus palabras, en sus pensamientos,
en sus gestos, en su voz,
en su sonrisa.

Sí, que es una brujilla,
magia son sus palabras,
su soltura y su carisma.

Sólo hace falta ver sus ojos,
flechas de instantes sublimes,
conjuros que hechizan almas.

Y su cabello,
negro, color carbón,
largo, desafiando gravedades,
levitando sobre espacios infinitos.

Y su sonrisa, expresando
torrentes de ingenio,
inquietudes de mente y cuerpo,
empatías inconmensurables.

El tiempo, el lugar,
no pueden con ella,
se imagina aquí y allá,
rebasando límites,
sin fronteras.
Es el pensar de Zenón
hecho carne,
escapa entre instantes,
es el ¡ahora!.

Es una brujilla,
pero no cualquier brujilla,
ella es mi brujilla,
sí, la mía.

1 comentario:

maribel dijo...

ella era el vivir,
el mío, el tuyo, el suyo.

Y vivo porque anido en ella,
en un rincón enigmático de su ser,
en sus palabras, en sus pensamientos,
en sus gestos, en su voz,
en su sonrisa.
esto es el esistencialismo de salinas... el k alegria vivir sintiendose vivido... tu ya me sabes...